A veces nos gustaría hacer cosas que no están permitidas y no podemos contenernos, como comer ese chocolate que mamá dijo que no se podía tocar. Si al final sucumbimos a la tentación nos tenemos que atender a las consecuencias. Pero a veces las consecuencias pueden ser tan divertidas que puede que quieras volver a repetirlo una y otra vez.

En este cuento los niños trabajan ordenes, “Don’t”, colores y vocabulario divertido como “Push, Shake o Scrach”.

Esperamos que vuestros hijos lo disfruten tanto como nosotros disfrutamos contándolo.